Como cualquier actividad para reforzar las habilidades del recurso humano de las empresas, todo team building funciona bajo objetivos específicos, estos son divididos con base en el nivel de intervención, los cuales se explican a continuación:
1 Recreacional: la intención es motivar y regalar una experiencia diferente al equipo; es una oportunidad para socializar, relajarse y dar mensajes directos de forma unilateral.
2 Educativa: este nivel de intervención se puede dar de dos formas: 1) dar a conocer conceptos nuevos al equipo que se requiere que introyecten o reinterpretar los ya adquiridos (nuevas estrategias, valores o cambios en la cultura organizacional), 2) reforzar habilidades y competencias.
3 Transformacionales: están estructuradas con el fin de lograr un cambio en diferentes áreas, ya sea en la forma de sentir, en la manera de pensar e incluso en el comportamiento de las personas. Buscan estimular que se creen comportamientos que sean funcionales y positivos para ver una mejora también en las relaciones tanto interpersonales como intrapersonales.
4 Redireccionales: se diseñan con el objetivo de impulsar cambios en las diferentes áreas de oportunidad de una persona, como puede ser en sus pensamientos, sentimientos, comportamiento, así como en la manera en la que se resisten a los cambios o nuevas oportunidades.